sábado, 28 de agosto de 2021

OPERACIÓN NEULAND

 


La historia de Venezuela se especializa justificadamente en la evocación de la independencia del país con el destacado desempeño de Simón Bolívar, pero muy poco, en torno a hechos que no deben ser ignorados, como el caso de la operación Neuland (“tierra nueva” en alemán), también intrascendente en el contexto universal de la historia sobre la II Guerra Mundial.

Venezuela permanece neutral en medio de este conflicto europeo. Sin embargo, para los alemanes tal posición no les convence porque Venezuela es para ese momento el principal proveedor petrolero de los Aliados. La mayoría del petróleo que se extrae de los campos petroleros de Venezuela se envían a Aruba, Curazao y Trinidad para ser refinados y utilizados por las fuerzas aliadas en los frentes de guerra en Europa y África del Norte.

Para el momento de efectuarse la II Guerra Mundial las fuerzas armadas venezolanas no están suficientemente equipadas para patrullar las aguas territoriales, ni para enfrentar una agresión externa con armamento sofisticado, y mucho menos, para unirse activamente en el enfrentamiento de los aliados contra los alemanes.

Como respuesta a tal situación, el 15/01/1942, el comandante de la fuerza submarina alemana, Almirante Karl Dönitz, da instrucciones para interceptar un séquito petrolero en el Golfo de Venezuela, conformado por 6 buques tanqueros ligeros que forman parte de la llamada “flota mosquito” con destino a las refinerías de Aruba y Curazao. Esta operación queda bautizada bajo el título de “Neuland” y se convierte en el mayor despliegue de submarinos alemanes en el océano Atlántico contra barcos mercantes sin dispositivos de armamentos de guerra, tripulados por marinos civiles, ajenos totalmente al conflicto bélico.

Es así, como el submarino alemán U-502, al mando del teniente de navío Jürgen Von Rosenstiel, penetra sin ser observado, silenciosamente y en medio de la oscuridad nocturna, a las aguas del Golfo de Venezuela, y en la barra de Maracaibo, ataca a los indefensos tanqueros. La operación dura 3 horas, y 7,436 toneladas de registro bruto conformadas por los 3 tanqueros postillones, el  “Tía Juana”, “Monagas” y el “San Nicolás”, que presiden la flotilla petrolera explotan y son hundidos al ser impactados por los torpedos, al tanto, que los 3 restantes tanqueros de la retaguardia de la flota mosquitero, el “Sucre”, el “Yamanota” y “Rosalía” lograran llegar felizmente a su destino con la aflicción de percatarse que durante esa misma noche otros dos submarinos alemanes, el U- 156 y el U-67, cañonearon las refinerías de Aruba y Curazao hundiendo varios buques anclados en aguas cercanas a esas islas.

El Tía Juana, de bandera británica, registra 17 tripulantes fallecidos y 8 sobrevivientes de los 25 miembros totales de su tripulación. El Monagas, de bandera venezolana, compuesto por 31 hombres, de los cuales 19 son marinos venezolanos, 3 ingleses, 3 chinos, 3 noruegos y 3 de nacionalidad griega. Algunos de estos tripulantes sobreviven al ser rescatados. El Monagas arde durante tres días para quedar varados en las playas de la Guajira. Por su parte, el tanquero San Nicolás, propiedad de la Lago Oil & Transport Co. Ltd., con 26 miembros de su tripulación, 7 fallecen y 19 son rescatados del mar.

Todos estos héroes de la patria llevan por siempre los mismos honores de los soldados desconocidos u exaltados en el Campo de Carabobo.

Gracias al oficial de la Armada venezolana, Luis Farage Dangel, ha sido posible recopilar los datos para este artículo, al consultar su monografía “Operación Neuland, los ataques de submarinos alemanes en aguas venezolanas durante la Segunda Guerra Mundial”.

Juan Pablo Sarratud P., Ciudad Alianza, 27 y 28/08/2021.-