lunes, 21 de abril de 2025

EXPRESIONES ARTÍSTICAS EN EL VATICANO

 

 

 

La Ciudad del Vaticano es en sí centro religioso de categoría destacada en el mundo, pero también representa notables expresiones culturales del mundo al albergar en su territorio obras arquitectónicas como la basílica de San Pedro, su plaza y la Capilla Sixtina donde se pueden admirar algunas de las obras de arte más famosas del mundo de artistas de la talla de Botticelli, Miguel Ángel y Bernini.

El complejo arquitectónico de la plaza de San Pedro en Roma se haya enriquecido desde hace muchos años atrás por esculturas icónicas de apóstoles y venerables santos con desapercibida ausencia de la Virgen María, Madre de Dios, hasta la semana santa en abril de 1980, cuando en una audiencia a miles de jóvenes llegados a Roma con motivo de un congreso universitario, el joven Julio Nieto comenta al papa Juan Pablo II que, tras observar las imágenes de la Plaza de San Pedro, se percata de la ausencia de una imagen de la Virgen y que, por tanto, la plaza se encuentra incompleta. La lacónica respuesta que da el papa Juan Pablo II al joven es: "¡Bien, muy bien! Habrá que completar la plaza". Y así se hizo. Hoy se puede admirar la imagen de María, Madre de la Iglesia en la plaza de la Basílica de San Pedro.

Casualmente, en esta semana santa jubilar de abril en el 2025, el Vaticano instaló este martes 15/04/2025 una nueva escultura en la Plaza de San Pedro. Se trata de una pieza de bronce que representa a un ángel confundido en medio de miles de peregrinos para garantizar hospitalidad a los más vulnerables. La obra es una interpretación visual de un versículo de la Carta de San Pablo a los Hebreos. El autor de la escultura de bronce “Angels Unaware” es el artista canadiense Timothy Paul Schmalz. Se registra en el patrimonio cultural del Vaticano bajo el título “Be Welcoming” (sean acogedores).

 Al observar el visitante detenidamente la original escultura en la plaza de San Pedro se encontrará frente a un hombre sencillo, común y corriente, sentado solo en un bloque con espacio vacío suficiente para quien quiera acompañarlo, mirando de lado hacia la derecha como quien espera a alguien, vestido humildemente, dotado de bastón y mochila, calzado con sandalias. La escultura goza de impresiónate perspectiva.  Si se le mira por detrás el saco de vestir se convierte en alas de ángel.

martes, 8 de abril de 2025

HUMBETO FERNANDEZ-MORAN

 

                                                      

Humberto Avelino Fernández-Morán Villalobos. Nació el 18 de febrero de 1924, en el Hospital Chiquinquirá, situado en el antiguo barrio El Saladillo de Maracaibo. Estado Zulia. Hijo de Luis Fernández Morán y Elena Villalobos. Parte de su infancia y juventud, transcurrió entre Maracaibo, Curazao y Nueva York, en donde vivió a raíz del exilio que tuvo que padecer su padre por estar en desacuerdo con los ideales políticos del gobierno de Juan Vicente Gómez. En 1929, la familia Fernández Morán se trasladaría a los Estados Unidos, en Nueva York, Humberto realiza sus estudios de primaria en la «Wiitt Junior High School» hasta el año de 1936, año en que regresa a Venezuela y por corto tiempo, realizo una revalida de sus estudios de bachillerato en el «Colegio Alemán» de Maracaibo. En 1937, cuando aún no había concluido la secundaria, fue enviado por su padre a Alemania e ingresa al liceo Monástico-Militar «Schulgemeinde Wichersdorf» de Sallfeld, en Turingia, allí culminó la secundaria, graduándose de Bachiller a los 15 años de edad.

 

Pantallazo-6

 

Inicia sus estudios de medicina en la Universidad de Múnich, graduándose Summa cum Laude en 1944. Regresa nuevamente a Venezuela y revalida su título de médico-cirujano en la Universidad Central de Venezuela. En 1945 trabaja en el Hospital Psiquiátrico de Maracaibo, realiza las primeras leucotomías, además cursó un postgrado en Medicina Tropical, el cual no llegó a concluir, pues fue becado por la Universidad de Princeton (Estados Unidos).

Entre 1945 y 1946 realiza especialización en Neurología y Neuropatología en la Universidad George Washington, con el profesor Walter Freeman. Ese mismo año conoció en la Universidad de Princeton a Albert Einstein, quien le recomendó al joven de 22 años que estudiara en la Universidad de Estocolmo en Suecia. Es invitado por el profesor Manné Siegbahn, premio Nobel de Física (1924), para trabajar como investigador en los laboratorios de microscopía electrónica del Instituto Nobel de Física que él dirigía y, por si fuera poco, se integra al equipo del Instituto de Investigación Celular y Genética del Karolinska Institute, desempeñara actividades con el profesor Tobjorn Caspersson y en el Hospital «Serafirmer Lasseratet» con el profesor Heberto Olivercrona. En 1948 forma parte del Comité Organizador del Congreso Internacional de Psicocirugía en Lisboa. Obtendrá la Licenciatura en Biofísica y una Maestría en Biología Celular y Genética, para graduarse de PhD en Biofísica de la Universidad de Estocolmo en 1951. El 6 de junio de ese mismo año creó la cátedra de Biofísica en la Facultad de Medicina la Universidad Central de Venezuela.

 

 

En sus años de estudios doctorales conoció a Anna Browallius, quien sería su compañera y madre de sus hijas Brígida Elena y Verónica. Durante su período en Suecia inventó la cuchilla o bisturí de diamante que le permite a científicos de todo el mundo hacer cortes ultrafinos de tejidos biológicos e incluso de muestras lunares, inventó también el “Ultramicrótomo” para cortes delgados de tejidos, convirtiéndose por ello en el primer venezolano y único latinoamericano en recibir la medalla “John Scott”, en Filadelfia, reconocimiento que ha sido otorgado, entre otros, a Jonas Salk por la vacuna antipoliomelitíca, a Marie Curie por sus trabajos en elementos radioactivos y a Thomas Alva Edison por la invención de la lámpara incandescente, etc.

Para 1953, ya casado con Anna Browallius, regresa a Venezuela donde se incorpora al Sillón XXVI de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela y a la UCV, donde imparte clases de biofísica en la Facultad de Medicina. Aproximadamente desde 1952, recibió el apoyo del General Marcos Pérez Jiménez, quien era entonces cabeza de la Junta Militar e invitado por el entonces Ministro de Sanidad Dr. P. A. Gutiérrez Alfaro quién le asigna la misión de desarrollar un centro regional para investigación y entrenamiento en investigaciones neurológicas y cerebrales, es así que con aporte de unos 50 millones de dólares, para  el 25 de abril de 1954, a once kilómetros del sur de la Ciudad de Caracas, funda en Los Altos de Pipe, estado Miranda el Instituto Venezolano de Neurología e Investigaciones Cerebrales (IVNIC), hoy Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC). En solo 7 meses logró que se construyera la carretera principal y los servicios básicos del Instituto, y al año siguiente, el 2 de diciembre de 1955 se inauguraron los laboratorios de ultraestructura de nervio (con instalaciones de microscopía electrónica en pleno funcionamiento), la unidad de neurofisiología, el taller central (incluyendo la unidad de cuchillas de diamante), la Biblioteca científica Latinoamericana, y las residencias para el personal y visitantes. Ocupará el cargo de director e investigador titular.

Miembro representante de Venezuela, en el Comité Asesor de Desarrollo de la Ciencia, de la Organización de Estados Americanos (OEA). En 1956, tuvo la idea de traer el primer reactor nuclear experimental a Venezuela y a América Latina, el desarrollo del proyecto fue alentado por una subvención de US$ 300.000 del programa «Átomos para la Paz», del presidente Eisenhower.

 

 

El Reactor tipo piscina de 3MW  «RV-1» se instalo de forma concreta en 1960, en tiempos en que Marcel Roche ejerce como director del entonces IVIC (de 1961 a 1965, el reactor fue cerrado para permitir que su personal fuera adiestrado adecuadamente en el exterior). El RV-1 fue fundamental para esterilización microbiológica de alimentos y materiales quirúrgicos, ademas de gran valía en el campo de la investigación científica.

 

Fernández Morán fue designado el 13 de enero de 1958; Ministro de Educación en el Gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, tras su designación envió un mensaje a los jovenes del país:

 

«Vivimos en la era atómica y de la conquista del espacio; ésta no es una hipótesis si no una realidad que absorbe la atención de todos los pueblos…La consigna para nuestra juventud es categórica; prepararse mediante el adiestramiento adecuado para cumplir su misión en nuestra era».

 

Derrocado el gobierno, tras un golpe de estado el 23 de enero de 1958, se inicia una campaña de descrédito contra Fernández Morán, apodado como “El Brujo de Pipe” por las masas, la naciente democracia no perdona su alianza con el gobierno, la situación de Venezuela y su relación con el poder lo perseguiría implacablemente forzándolo al exilio voluntario.

 

 

Durante su exilio, fue contratado por el Hospital General de Massachusetts como asistente de biofísica del servicio de neurología, mas tarde se encuentra a la cabeza de los Laboratorios Mezcladores para Microscopia Electrónica, del mismo departamento, hasta el año de 1962. Durante esos 4 años en el hospital estadounidense dio charlas y discursos en el departamento de Biología del Instituto Tecnológico de Massachusett (MIT). Luego asume el cargo de profesor de Biofísica en la Universidad de Chicago, donde luego es designado Director de la División de Ciencias Biológicas y de la Escuela Pritzker de Medicina, aca seria designado profesor vitalicio, ejerciendo el cargo que había desempeñado Enrico Fermi, el cofabricante de la bomba y uno de los iniciadores de la era Atómica. También será profesor en Harvard y luego, en Suecia: en la Universidad de Estocolmo, en la Real Academia y en el Instituto Nóbel de Investigaciones Celulares y Genética.

En 1968, regresa a Venezuela durante los meses de junio y julio dictará algunas conferencias en Caracas, en la Academia de Medicina del Zulia, en Mérida, San Cristóbal, Coro y Cumaná. Desde ese año dará inicio Fernández Morán a una prédica in vivo, con la intención de convencer al país de la necesidad de crear un Complejo Politécnico de avanzada para la formación científica y tecnológica de nuestros jóvenes.

En 1970 es contratado por la NASA para participar en el proyecto espacial Apolo, en el campo del análisis físico-químico de las rocas lunares. Fue investigador principal del Proyecto. En Estados Unidos se le propone ser nominado al Premio Nobel, el cual él rechaza ya que para ser nominado tenía que aceptar también la ciudadanía Norte-Americana, a la cual se niega dado a querer mantener su nacionalidad venezolana.

Durante el año 1974, Fernández Morán presentará un Proyecto Global ante la Academia Nacional de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales, sin obtener respuesta alguna, quiso desarrollar un Centro de Investigaciones tecnológicas para la Región de Guayana y el Centro Politécnico de Estudios Avanzados para  Occidente, infortunadamente nada llego a concretarse.

 

 

En 1979, en Maracaibo, el Dr. Fernández Morán expone en el I Congreso Venezolano y Latinoamericano de Neurociencias, las experiencias y avances, sobre las investigaciones de la organización molecular de membranas celulares estudiadas con la técnica por él propuesta.

En 1986, Fernández Morán regresaría a Venezuela con nuevos proyectos. esperaba lograr apoyo de la Universidad del Zulia y de la Universidad de Los Andes para crear un Laboratorio de Astronomía que debería estar situado al sur del lago de Maracaibo. Todo era retórica pues la situación política del país no se había modificado. Un accidente cerebro vascular en diciembre del año 1988 había revelado una malformación vascular en el cerebro medio y casi nadie sabía mucho sobre su salud, estoy fue disminuyendo de forma paulatina sus actividades.

Fernández Morán hablaba perfectamente, además del castellano, inglés, alemán, alemán medieval, francés, sueco, noruego y danés,dominaba el habla del mandarín y sánscrito.  Entendía húngaro, italiano, holandés, latín y griego. Fue galardonado con las más altas condecoraciones: Orden del Libertador; Orden Francisco de Miranda, Grado de Comendador; Orden «Dr. Enrique Tejera París»; Profesor Honorario de la Universidad del Zulia; Medalla Claude Bernard, de la Universidad de Montreal; Honoris Causa, de la Universidad de Milton; Premio Médico del Año, otorgado en Cambridge; Caballero de la Estrella Polar conferida por el Rey de Suecia (1952);Premio Vovain por su invento, el bisturí de punta de diamante (1967); Medalla Conmemorativa del Bicentenario de los Estados Unidos por servicios a la humanidad (1978); Reconocimiento Especial otorgado por la NASA con motivo del décimo aniversario del Programa Apolo (1979); Copa de Plata Segamore de MIT (1979). El doctor Fernández Morán tiene reconocimientos del IVIC en Venezuela, concedido por primera vez en 1998, designando en su honor el Departamento de Biología Estructural Humberto Fernández-Morán, creado en 1997 por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), ademas del «Humfernandez»: asteroide del cinturón principal en honor a su persona, descubierto el 2 de mayo de 2003 en el Observatorio Astronómico Nacional del Llano Alto, en la Cordillera de Mérida, Venezuela.

Produjo amplia y extensa publicaciones científicas en la gama de intereses de investigación científica,desde elucidar la estructura de la membrana mitocondrial hasta los análisis compositivos de la roca lunar obtenidos en el curso de las misiones Apolo de la NASA. Escribió ensayos literarios sobre Francisco de Miranda y Arturo Michelena, donó una colección de sus papeles a la Biblioteca Nacional de Medicina en 1986 y su biblioteca personal a la Universidad del Zulia, aquellos archivos estuvieron olvidados en unos «containers» en la Aduana de Maracaibo, expuestos al sol y la lluvia durante meses.

 

 

Su muerte ocurre el 17 de marzo de 1999 en Estocolmo, producto de un aneurisma cerebral, sus restos reposan en el cementerio El Cuadrado, del estado Zulia.

“…Soy un misionero y un solitario en mi propia tierra, como lo fue Miranda y como lo fue Bolívar … Persistiré en mi firme empeño de cumplir callado mi misión, como investigador científico y educador, ocultando con la jovialidad de Sancho mi tristeza neta de Quijote.”

En el año 2015, la secretaria de cultura del estado Zulia adelanta gestiones con la Universidad del Zulia y otros organismos internacionales, con la finalidad de reconstruir el material instrumental bibliográfico histórico y científico del doctor Humberto Fernández Morán, para su resguardo y exhibición.

https://venezuelaenretrospectiva.wordpress.com/2017/07/04/humberto-fernandez-moran/     Publicado por @VenzRetros el 4 julio, 2017     08/04/2025.-

Artículo publicado por Venezuela en retrospectiva, copiado total, fiel y literalmente con la única intención de compartirlo públicamente con internautas, sin intereses personales para apoyar los derechos del autor. Santa Ana de Coro, 08/04/2025.-