Algo muy particular ocurre cuando las personas logran ver un
eclipse solar total, porque se trata de un fenómeno poco común. Los eclipses
ocurren frecuentemente, como algo rutinario en el espacio sideral, pero la
mayoría de las veces, cae en espacios no habitados. Adicionalmente, cuando se
localizan en regiones pobladas, solo se desplazan al sitio los aficionados a la
astrología y/o a la astronomía. Un campeonato mundial de futbol, u olimpiadas
mundiales atraen muchas más personas por influencia comercial de los
organizadores. La infraestructura natural de todo lo que rodea un eclipse no se
puede comparar a la infraestructura cultural deportiva de la humanidad, y con
todo eso, tampoco se pueden comparar la afluencia de personas que
respectivamente presencian dichos eventos mencionados. Realmente es un
privilegio ver personalmente un eclipse total de sol.
El abuelo de Pino, Juan de Dios Petit, contó detalles de
cuando él vio el eclipse total el 17/04/1912 en San Pablo, estado Falcón. En
dicha época la gente en general
desconocía la existencia del fenómeno, porque para aquel momento no se
difundían detalles sobre el fenómeno, ni se pronosticaban por los pocos y
rudimentarios medios de comunicación existentes. Él contaba a sus hijos y
nietos que cuando empezó a oscurecerse en pleno mediodía, se concretó a
sentarse sobre una gran piedra para observar algo extraño e inesperado,
logrando descubrir cómo los animales reaccionaban distinto a situaciones
normales, cómo se refrescaba de repente el ambiente caluroso, y cómo aparecían
luceros en pleno mediodía, todo ello inimaginable para su entendimiento, que
posteriormente logró entender, cuando se informó de manera fehaciente sobre lo que
había ocurrido cuando trabajaba arduamente el campo a pleno día.
María Josefina, bisnieta de don Juan de Dios, logró
presenciar personalmente el eclipse total de sol en 1998. 20 años después,
Gabriela, tataranieta del mismo Juan de Dios Petit, logrará palpar las
circunstancias físicas que rodean un eclipse total (100 %) de sol. Si los
eclipses totales son fenómenos difíciles de ver, más difícil aún, es que en
cuatro generaciones de una familia, tres miembros de dicha generación tengan el
privilegio de narrar lo visto a su descendencia.
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