martes, 10 de enero de 2017

PASO DEL HEMISFERIO NORTE (parte V)




DIA MIERCOLES 31/08/2016:
Las lluvias generalizadas continuaban, sin causar inundaciones, ni damnificados debido al respeto de las normas básicas conservacionistas que hasta el momento se han respetado en el urbanismo de la región, en especial, resguardando los cauces de agua. He podido observar que no existen construcciones sobre las quebradas y corrientes de agua. En algunas de ellas, con cercas tipo alfajor, tienen una puerta de acceso para mini tractores, lo que demuestra que hacen mantenimiento periódico y preventivo al cauce de las mismas. Las pocas oportunidades que tuvimos de estar sobre balcones altos en edificios, nos permitieron ver muchas zonas verdes entre edificaciones civiles, dando la impresión de multiplicidad de pulmones verdes en el corazón del urbanismo. Las lluvias tampoco son tan torrenciales ni tan tormentosas como las que estamos acostumbrados a soportar en Carabobo, pero de que mojan, mojan. Los árboles frutales del condominio presentan un verdor vivo y todos los días, el semeruco ofrece de 5 a 6 frutas gigantes, en comparación con las nuestras. La temperatura se mantiene todo el tiempo muy fresca; desde que llegamos no hemos sentido calor. En las noches usamos el aire acondicionado, sin necesidad, más por la costumbre de Daniel de dormir a baja temperatura. No hemos sufrido de plagas, de insectos, ni zancudos ni moscas. El ambiente no presenta nunca contaminación ambiental porque las industrias pesadas están concentradas en la zona industrial de Camaϛari. Sin que ningún médico me haya auscultado, sospecho que no estoy engripado, sino alérgico a este sano clima de Bahía, porque nunca he tenido las características tradicionales de la gripe, y desde que empecé a suministrarme loratadina, por recomendación de Juan Carlos, he ido mejorando notablemente.
Al momento de estar sobre balcones nos permitía ver muchas zonas verdes entre edificaciones civiles

DIA JUEVES 01/09/2016:
Ya empezaba a sentirme baquiano en Lauro de Freitas, pero lo que más me provocaba satisfacción era que con mi mal español, sumado a los pocos verbos, adverbios y pronombres en portugués, los vigilantes y el encargado de mantenimiento me entendían las preguntas que les hacía antes de salir del condominio. Estos ejercicios prácticos dentro del área del condominio me fueron sumamente útiles para defenderme en las calles, comercios y paradas de buses para desempeñarme con autonomía sin depender de intérpretes. En varias oportunidades me pasé de atrevimiento al hacerle algún pequeño comentario al que se sentara al lado en el autobús, más que nada para romper hielo y tratar de animar la travesía, pero la respuesta del desconocido interlocutor era tan rápida y extensa, en popular portugués, que me hacía sentir como si hubiera invadido un terreno que no debía pisar, y sin saber qué comentarle más, permanecía en un tenso silencio auto impuesto, hasta despedirme lapidariamente con “bom dia, bom grado” (buen día, mucho gusto). Para interpretar libros y carteles de anuncios en portugués me defendía mucho mejor. En un autobús copié una frase escrita detrás del asiento del conductor que decía textualmente: “Ame a vida não punha filhos no mundo se não tem condiçoes de sustentar e educar” Luiz Madeira, y seguidamente, los teléfonos y dirección del orientador psicológico. Se trataba de una publicidad, que inmediatamente, se entiende en español perfectamente el mensaje publicado. Lo que me llamó poderosamente la atención es que cuando entraba a algún sitio y lo primero que yo decía es “eu no falho portugués”, la atención que se me brindaba era mucho mayor que cuando intentaba hablar directamente en mal portugués. En cierta ocasión que caminaba por la playa, sábado temprano, como a las 6 de la mañana, una dama bien vestida fue la que tuvo la iniciativa de hablarme muy rápidamente, en portugués por supuesto, sin lograr entenderle ni una de sus palabras, provocando suspicacia en mi instinto de conservación, por lo que solo le respondí  “eu no falho portugués” y seguí mi camino escudriñando en los alrededores, para asegurarme de que no estuviera acompañada. Siempre me quedó la duda, si estaba preguntando algo, o si estaba proponiendo algo. Por cierto, no se puede eludir el tema de las “garotas” brasileñas. Su significado literal en Venezuela es “chica”, aunque popularmente, se le identifica como mujer casi desnuda, generalizando las que solemos ver en la prensa y tv reseñando los despampanantes desfiles de carnaval de Rio de Janeiro. En Brasil más que nada el término se emplea para referirse a lo que es exactamente una chica joven, elegante y bella, digna de admiración, como también, para denominar y publicitar tiendas de ropa de vestir elegante para damas. La fama merecida y bien ganada en Venezuela de ser cuna de bellas mujeres quedó justificada en este leve paso por las calles de Salvador, donde se aprecian menos bellezas femeninas como las que estamos acostumbrados a ver en nuestro país, predominando mujeres, adolescentes, jóvenes y maduras obesas y sin delicadeza en su vestir. Eso sí, las bellezas femeninas que ven en estas regiones brasileñas son realmente tan espectaculares como las nuestras.
                                                                                                           “Garotas” brasileñas

DÍA VIERNES 02/09/2016:
Hoy persistía el tiempo de lluvia combinado con tiempo de sol, para de esta manera, celebrar el cumpleaños de Marisela. Salvador está ubicado en la esfera terrestre entre 12º de latitud norte y 15º de latitud sur. En cualquier mapa o esfera esta ubicación se puede confirmar fácilmente. Esta posición de la ciudad en el globo terrestre implica que su clima sea catalogado de “tropical”, cuyas características están más relacionadas con el calor que con el frío porque las radiaciones solares caen más perpendicularmente sobre su superficie terrestre. Tradicionalmente en todo lo ancho y largo del Brasil, tiende a considerar el clima de acuerdo a la posición mayoritaria de su población en el sur, y por consiguiente, tomar referencialmente las 4 estaciones del hemisferio sur para fines prácticos de la vida cotidiana.
Las estaciones del hemisferio sur son contrarias a las del hemisferio norte. El 22 de diciembre se inicia el verano, hasta el 22 de de marzo, cuando entra el invierno. Luego, el 22 de junio se pasa de primavera a otoño, que dura hasta el 22 de septiembre, cuando entra la estación del otoño, prolongándose hasta el 22 de diciembre, donde comienza nuevamente a regir el ciclo climático descrito. Mientras tanto, las estaciones climáticas en el hemisferio norte son: El 22 de diciembre se inicia el invierno que se prolonga hasta el 22 de de marzo, momento en el cual, se inicia la primavera. Luego, el 22 de junio finaliza la primavera para darle entrada al verano, que dura hasta el 22 de septiembre, cuando entra la estación del otoño, prolongándose hasta el 22 de diciembre, cuando comienza nuevamente a regir el ciclo climático con el invierno y seguir consecutivamente, de la misma manera, otro ciclo climático. 
Como ejemplo representativo de la influencia del clima en el quehacer diario de los brasileños, se tiene el tiempo oficial del periodo escolar, que se rige igual al de los países americanos del hemisferio norte. Igualmente, las estaciones 4 estaciones se utilizan mucho en los planes propagandísticos comerciales.
Con respecto a la denominación de los días de la semana también se forma un embrollo mental, por tratarse de un asunto totalmente distinto al que estamos acostumbrados en Venezuela, donde los días son identificados por nombres latinos, igual que en el hemisferio norte, con la única diferencia que la nomenclatura está influenciada por la etimología inglesa. En Brasil las denominaciones de los días provienen directamente de la nomenclatura religiosa, guiándose por la liturgia católica. Es así, como a los sábados y domingos se les identifica con los mismos nombres, pero a partir del lunes, se le cataloga como 2ᵃ feria, el martes como 3ᵃ feria, el jueves es 4ᵃ feria, y el viernes, 5ᵃ feria.
Durante los días que estuvimos en Salvador de Bahía nunca sentimos calor, al contrario, un fresco muy agradable todo el tiempo. Lo que sí nos limitó mucho fueron las continuas lluvias que nos obligaba a reducir actividades al aire libre. Los comentarios que nos hicieron siempre, fue en torno al calor insoportable en los meses de diciembre y enero, que coinciden con el frío en el norte. Por su parte, Pino, como buena coriana, más bien, casi todo el tiempo se estuvo quejando del frío.

 
 
 
                                                             Celebración del cumpleaños de Marisela

Ya en la tarde, al comienzo de la noche y bajo lluvia pertinaz, nos dirigimos todos a una típica tasca mexicana, dentro del mismo barrio (urbanización) Vila do Atlantico para celebrar el cumpleaños de Marisela. El ambiente es muy acogedor, ambientado totalmente al estilo mexicano, con un servicio de excelente atención y dotado de parque infantil. A esta celebración no faltó ninguno de los más allegados al contorno social de Marisela, integrado por el grupo de venezolanos y por la familia de María y José Luis. En medio de los tragos y comida típica de México, el grupo se integró y disfrutó el momento a plenitud. A su momento un grupo de latinos peruanos animó la velada, destacándose nuestro grupo en superioridad numérica y en la alegría extrovertida liderizada por Victoria. María y Victoria me obligaron a bailar. Durante todo este evento la lluvia llegó a arreciar mucho, a tal punto, que los mesoneros tuvieron que reacondicionar las mesas expuestas al aire libre en lugares bajo techo. La casa obsequió una torta adicional a la que se había traído, por lo que se cantó dos veces el cumpleaños de Marisela, uno en español, y el otro en portugués.

DIA SABADO 03/09/2016:
Por el trasnocho de la tasca mexicana todos se levantaron más tarde que todos los días, menos mi persona, ya que a las 5:30 am ya estaba colando el cafecito de la mañana. En la jurungadera de mis papeles revueltos, notas y mapitas, me encontré con la guía turística del Salvador, titulsdo “o melhor do Salvador, mapa de rus e servicios”, con otro mapa titulado “República Federativa do Brasil, político, turístico, regional e rodoviário”, y por último, el “Mapa de estradas Bahia, 1826 localidades baianas”.
El primer folletico contiene por una cara el mapa de la ciudad de Salvador y sus alrededores, con la lista de las calles y sus coordenadas alfanuméricas (distintas a las coordenadas geográficas) para ubicarlas en el mapa. La  rua Priscila Dutra, donde viven Junio, Marisela y los niños, no aparece porque su ubicación queda fuera del alcance del mapa, en Lauro de Freitas, aunque pertenece también a la misma unidad metropolitana. Por  el lado reverso el mapa indica con exactitud los distintos servicios prestados en la ciudad, con su identificación específica por tipo de servicio, su dirección exacta, número telefónico y  punto de referencia para su ubicación. Se hallan clasificados por categorías de servicios, tales como dependencias públicas, hospitales y clínicas, farmacias, bancos, etc. Aparte, se presenta un listado de los lugares que tienen que ver con entretenimiento, también se sub clasifica por tipos de actividades, como bares, restaurantes, museos, etc. Para tener una idea de la magnitud urbana del Salvador, tanto los servicios como los establecimientos de entretenimiento pasan cada uno de 100 títulos. Para conocer bien la ciudad y sus alrededores es preciso vivir en ella.

                             Guías turísticas e información general sobre Bahía, Salvador y Lauro de Freitas

El segundo mapa fue un obsequio que me hizo Junior cuando fuimos juntos al Pelourinho, consciente de que tengo una colección de mapas de todos los estados de Venezuela y de varias regiones internacionales. Con esta adquisición se sumó Brasil. Estos tipos de mapas son plegables, cada día son más escasos por la existencia de los recursos cibernéticos, pero nunca dejan de ser interesantes. El mapa del Brasil tiene una sola cara impresa, en la que en el centro se encuentra el mapa completo del mayor país de Latinoamérica. Al  alrededor de este mapa se presentan las banderas de todos sus estados federativos (27), junto a una pequeña descripción del área, población, capital, y fecha de constitución.
En el caso de Bahía, su superficie es de 564.692,7 Km²; con una población de 14.021.432 habitantes; su capital, como ya es sabido, El Salvador; y su fecha de constitución 29/03/1549, por lo que es el estado primogénito del Brasil. Este estado ocupa la posición Nº 5 en extensión entre todos los estados de la federación brasileña. La extensión total del Brasil equivale casi exactamente a la suma de extensión de 7 estados venezolanos: Bolívar (238.000 Km²), Amazonas (177.000 Km²), Apure (76.500 Km²), Guárico (64.986 Km²), Carabobo (4.650 Km²), Miranda (1.950 Km²) y Nueva Esparta (1.492 Km²), los cuales, suman entre todos 564.578 Km², muy aproximados a la superficie del quinto estado del Brasil. Detalles interesantes para curiosos. Todo esto sin analizar la población del Brasil, en comparación a la población de Venezuela.
Continuando con el mismo mapa, se pueden encontrar la siguiente información sobre Brasil: bandera nacional, letra del himno nacional, las constituciones, usos y relieves de la tierra por regiones, poderes públicos, mayores ríos, mayores alturas, 10 aeropuertos con mayor movimiento (Salvador ocupa el quinto lugar), presidentes del Brasil hasta Dilma Rousefft, señales de tránsito, islas oceánicas, puntos extremos y distancias entre ciudades. Algunas de las distancias del Salvador a otras ciudades son: a Rio de Janeiro, 1.649 Km; a Sao Paulo, 1.962 Km; a Manaus, 5.009 Km. Esta ciudad de Manaus es la capital del estado Amazonas, el cual, limita con Venezuela al sur, por Santa Elena. Como se puede apreciar, el estado de Bahía está más próximo a los estados del sur del país, precisamente los más desarrollados.

La extensión total del Brasil equivale casi exactamente a la suma de extensión de 7 estados venezolanos

El tercer mapa tiene impresas sus dos caras. En el reverso, tiene el mapa de todo el estado con el listado de sus localidades grandes y pequeñas, señaladas todas con caracteres alfanuméricos para poderlas ubicar en el mapa. En este sí se encuentra la localidad de Lauro de Freitas, señalada con las coordenadas 10 – B7, con la salvedad de que no se trata de coordenadas geográficas, sino de coordenadas cartográficas. En la portada se encuentran los siguientes temas: siglas de rodovias (autopistas y vías principales); varias imágenes gráficas de atracción turística;  maoa del centro y sus alrededores; mapa de entradas y salidas; roteiros de estradas (rutas de autopistas); quadro de distancias y postos de GNV. De manera convencional las autopistas y vías principales del Brasil se señalan con dos letras alfabéticas en mayúsculas y dos números. Las dos letras indican si la autopista es nacional o estatal, de acuerdo con la abreviación de las letras relacionadas con el país o con el estado. Salvador tiene dos autopistas nacionales que la comunican con Brasilia y Bello Horizonte, respectivamente. Del mismo modo, tiene una autopista estatal que comunica al Salvador con Aracaju, capital del estado Sergipe, limitante al norte de Bahía.

DIA DOMINGO 04/09/2016:
Asistimos a la Misa en la Iglesia de San Francisco de Asís en Vila do Atlantico. Me recordé mucho de mi papá y mi mamá porque ambos pertenecían a la tercera orden de los franciscanos en la Iglesia de Las Mercedes en Caracas, por lo que se auto proclamaban ante sus amistades como “terciarios”. En calidad de miembros de esta orden franciscana seglar, tuvieron el privilegio de ir a una peregrinación a la ciudad de Asís, Perugia, Italia, que incluyó visitas al Santuario de Lourdes, Ciudad del Vaticano, y otras ciudades europeas, con motivo de clausurarse el 50º aniversario sacerdotal del Papa Pablo VI y la conmemoración de los 150 años de la Legislación de la Regla dada por San Francisco a los primeros franciscanos seglares de la Tercera Orden. María Lourdes también participó en esta peregrinación que se efectuó entre el 10/05/1971 y e 02/06/1971. Ángel Sarratud llegó a escribir una crónica de esta bellísima experiencia, titulada “Apuntes de un viaje inolvidable”, digitalizada en Valencia, en septiembre de 2007 por mi persona. Una particularidad muy interesante de la crónica es que el mismo autor la escribió a máquina de escribir en letra roja, le insertó una buena cantidad de imágenes adquiridas unas durante el viaje y otras posteriormente en casa, y la empastó en forma de libro en dos tomos. Uno de ellos contiene el relato con imágenes, consta de 35 páginas de texto (incluido el índice) y 22 páginas de imágenes, y el otro tomo, está integrado totalmente por imágenes. Ninguno de los tres viajeros llevó cámara fotográfica.

  
 
Peregrinación a Asís por 50º aniversario sacerdotal del Papa Pablo VI y 150 años de la 3ᵃ Orden franciscana

Ángel, María, María Lourdes y Litita, vivían en la casa de la Pastora, Natividad a San Fernando Nº 100,  en Caracas, y en un apartamentico anexo, los esposos recién casados Juan Pablo y Pino. Los esposos Félix y Marta vivían en el edificio Cerro Verde (El Cafetal, Caracas), y los esposos José Ángel y Yolanda vivían en Valencia, Edo. Carabobo. El centro de reunión familiar era “La Pastora”. Unos meses anteriores a la fecha del viaje convinimos todos por unanimidad en convertir un garrafón de vidrio de agua potable en alcancía, tapándose la boca con una pequeña abertura horizontal apropiada para depositar monedas. El convenio consistía, entre otras cosas, que todo el que llegara a la casa de La Pastora se desprendía de los mediecitos que tuviera en sus bolsillos y los depositara en el botellón. Si a alguien se le olvidaba involuntariamente su compromiso, los restantes del grupo presentes en ese momento, se lo recordaban amenamente, sin que nadie, y en ningún momento, se resistiera a cumplir con el acuerdo. Para mediados de 1971 un pasaje de viaje largo en autobús costaba en Caracas Bs. 0,25; un cafecito pequeño en cualquier sitio Bs. 0,25; un refresco de cualquier tipo Bs. 0,25; un corte de pelo Bs. 3,oo; 1 Kg. de carne de primera como el lomito, Bs. 3,oo. En virtud de que la moneda de mayor uso para ese momento era el mediecito, el convenio establecía depositar únicamente mediecitos en la alcancía familiar. De paso, para cuando se hizo dicho convenio, ni se pensaba que se iba a realizar la peregrinación a Europa.
De esta manera, cuando se presentó la oportunidad de la peregrinación, Ángel reunió a sus hijos para informarles la posibilidad del viaje, desde el punto de vista económico y logístico. Entre todos se convino en brindar apoyo total al plan, y con una espléndida lluvia de ideas se trazó un plan definitivo. Partirían ANGEL, MARÍA y MARIA LOURDES, y entre todos los integrantes de la familia SARRATUD PORRAS se costearía el viaje. El primer recurso al que se recurrió fue el botellón de vidrio ya lleno hasta el borde de mediecitos. Se abrió, se contó y se cambió en el banco. Contenía casi OCHO MIL BOLÍVARES, que para una época en que un kilo de carne costaba Bs. 3,oo, era un capital significativo para iniciar la empresa del VIAJE INOLVIDABLE. Ángel hizo uso de una de las primeras tarjetas de crédito que se empezaban a difundir en Venezuela, para ayudar a financiar la compra del paquete completo del viaje para los tres, que incluía boletos, alojamientos y comidas, oscilando en total, alrededor de Bs. 45.000,00. Otra circunstancia que facilitó para que el sueño de viajar a Europa se hiciera realidad, fue el hecho de que Litita no se quedaría sola durante la ausencia de los viajeros, ya que Juan Pablo y Pino residían en un apartamento anexo a la casa.

                                                     “Apuntes de un viaje inolvidable

La tercera orden franciscana fue fundada por San Francisco de Asís en el año de 1221 especialmente orientada a seglares que no vivían enclaustrados ni tampoco formaban parte del clero religioso, pero que deseaban vivir en su ambiente natural siguiendo las reglas recomendadas por el santo fundador. Actualmente existen centenares de Congregaciones franciscanas regulares extendidas por todo el mundo.
Cuando el padre Antonio Alves entró a celebrar la Misa lamenté mucho que mi papá no hubiera conocido al Papa Francisco. Ya finalizada la celebración eucarística, el padre Antonio me saludo y me dijo que había leído las anécdotas del Papa Francisco que yo le había obsequiado, y que le habían gustado mucho, dándome nuevamente las gracias.

DIA LUNES 05/09/2016:
Igual que todos los días, en Venezuela o en Brasil, ya a las cinco de la mañana estaba saliendo de la habitación silenciosamente para no despertar a Pino ni a Daniel. Procediendo a calentar el agua y preparar el cafecito en el colador, y simultáneamente, me informaba vía internet de los principales titulares de noticias relacionadas con Venezuela, a través de mis portales favoritos nacionales e internacionales cuyos links había instalado en la computadora que Marisela me había dispuesto. Casi siempre Marisela baja de primero a preparar meticulosamente el desayuno de la “criança”, consistente básicamente en un jugo natural de pulpa congelada, de distintas frutas, por día. La batidora se oía en toda la casa, más en las casas adyacentes. La lonchera se va repleta con un estuche de plástico Mc Donald que contiene pastelitos, arepa, panqueca, según el día, para variar siempre, más el envase de jugo y una apetitosa sobremesa que también va variando todos los días. Luego de bajar Marisela, le sigue en el turno de bajada Juan Francisco, después Junior, y por último María Victoria. Junior se desayuna, y antes de que los niños partan a su colegio, arranca para Camaϛari, sin antes, no dejar de ver y regar sus pequeñas siembras de hortalizas caseras. Posteriormente, es cuando Marisela sale con sus muchachos al colegio Sartre, de donde continua con sus ejercicios en un gimnasio también cercano al condominio Vila Verde, para llegar nuevamente a la casa entre 9 y 9:30 am e integrarse al resto de sus faenas diarias. Perdí la cuenta de las veces que tenía necesidad de volver a salir, siempre en su carrito, a otras diligencias adicionales para mantener control total del cabal funcionamiento de la casa.
  
 
                                  Junior se desayuna, y antes de que los niños partan a su colegio, arranca para Camaϛari

Por lo general, antes de que ella llegara por primera vez de la calle, al finalizar sus ejercicios diarios en el gimnasio, ya yo me había desayunado y había partido para mis andanzas. Caminé más que en mi vida habitual en Venezuela, porque en las tardes, cuando llegaba Junior, volvía nuevamente a acompañarlo en su caminata, la cual, era mucho más amena por la conversación que manteníamos y por el solo hecho de no ir solo.
La ruta más corta que había logrado entre la casa y la ruta de los cocoteros costeños de Lauro de Freitas tardaba aproximadamente 20 minutos para ir y 20 minutos para el regreso, si a este tiempo, se le suma el tiempo del trayecto de caminar a lo largo de la acera turística, otros 20 minutos, en total caminada 60 minutos en la mañana. En la tarde caminábamos Junior y mi persona otros 60 minutos. Cuando en las mañanas no tomaba la ruta de los cocoteros, sino la ruta netamente urbana, mi andar, entre negocios de mercados, ferreterías, súper tiendas, mini centros comerciales, hasta templos evangélicos, etc., y la propia ruta en sí, me llevaba prácticamente todo el resto de la mañana. Los primeros días Marisela y Pino se preocupaban por mi tardanza, pero al fin y al cabo terminaron a acostumbrarse de mis perdidas, sin tener que avisar a las autoridades el extravío de un viejito con bigotes y barbilla al estilo de los artistas de vida bohemia.

DIA MARTES 06/09/2016:
De tanto caminar, con mucho placer, tranquilidad y seguridad, por el sendero costeño entre el mar y las lujosas residencias, me surgió la inquietud de constatar que los numerosos faroles al borde de la acera realmente estuvieran operativos y alumbraran en medio de las tinieblas nocturnas para guiar al caminante por una vía luminosa. El problema consistía que tendría que madrugar y caminar el trayecto sin la presencia de los rayos luminosos del sol. Con el temor que traía desde Venezuela por la inseguridad que estamos viviendo, por el halo protector hacia mi persona por parte de mi entorno familiar, y por algunas versiones de ocasionales robos en el sector de Vila do Atlantico, me resistía a corroborar si las lámparas del recorrido turístico de Lauro de Freitas funcionaban o no en plena oscuridad de la noche. Yo había entablado buena amistad con los guardias y el encargado de mantenimiento del condominio Vila Verde. En caminatas anteriores les llegué a traer los famosos bombones brasileños “garoto serena de amor”, pero se negaban rotundamente a recibirlos, a lo que yo me veía obligado a explicarles en mi mal portugués, que no era por soborno, sino por amistad y agradecimiento, de esta manera, logramos comunicarnos frecuentemente cada vez que salía o entraba y terminaron por recibir gustosamente mis esporádicos obsequios. En cierta oportunidad le pregunté a uno que estaba de guardia, si estaba dispuesto a permitirme la salida del condominio a las 4 am, a lo que me respondió que sí, pero era mejor que saliera a las 5 am.

 
 
 
                           Me surgió la inquietud de constatar que los numerosos faroles al borde de la acera realmente estuvieran operativos

Para el día de esta narración tocaba luna llena. No sé porqué, pero en este punto geográfico donde me hallaba, la luna llena se veía más grande que la luna llena en Ciudad Alianza, por lo que, además de despejar la duda relacionada con los faroles, también quería darme el gusto de caminar mi sendero preferido al lado del mar, con la luna encima, y su reflejo abajo, sobre el mar, y también, bajo la luz de los farolitos que tanto me habían llamado la atención. En vista de que hoy me desperté más temprano que todos los días, decidí a aventurarme y recorrer la ansiada ruta costera antes de que el astro sol saliera con sus suaves rayos mañaneros. Otro factor importante que me daba valor para salir tan temprano se basaba en que había constatado que las favelas quedaban bastante distantes de Vila do Atlantico, aparte, de que estaban separadas por la gran autopista estrada do coco, concepto urbanístico totalmente distinto al caso venezolano, donde urbanizaciones y barrios están geográficamente mezclados. Ojo, advierto que no tengo discriminación con los barrios o favelas, sino que sostengo un simple criterio en materia de urbanismo. Así pues, resolví definitivamente salir por la puerta de la cocina, la cual, quedaba todas las noches cerrada con llave, pero la llave se quedaba pegada por dentro, pudiéndose abril y cerrar, quedando cerrada sin pasar la llave. Al cruzar esta puerta se encuentra el lavandero con batea, con bañito adicional y cuarto de depósito. Me cambié en el bañito la pijama por el mono de trotar y partí hacia la caseta de vigilancia a la entrada del condominio.  

 


                            La gran circunferencia plateada de la luna dominaba el cielo reflejada en el agua

Pensaba que podía tener obstáculo por parte del vigilante, pero no, amablemente me abrió la puerta peatonal, y salía a las 3 y 50 am rumbo a la praia gaviota. Se sentía mucha frescura y humedad en el ambiente. La vista hacia el cielo era espléndida porque ese día no había nubosidad y la gran circunferencia plateada de la luna dominaba el cielo rodeada de pequeños luceros, reflejada en el agua de la playa oceánica, provocando a la vista un espectáculo sin alcances de describirlo porque la única manera de disfrutar el paisaje era solamente viéndolo. En el trayecto hacia la playa nunca me tropecé con algún transeúnte, ni con ningún vehículo, por lo que caminaba casi por el centro de la calle para impedir que los perros de las casas por donde pasaba, alteraran el silencio con sus furiosos ladridos. Al llegar a la playa lo primero que hice buscar con la mirada los faroles, y efectivamente, absolutamente todos, estaban encendidos tanto para la vertiente derecha como para la izquierda, hasta donde llegaba la visión. No se veían lunares de sombra en las hileras de los faroles, lo que me aseguraban que estaban completos, no se los robaban, y tampoco los había apagados o quemados. Quedó satisfecha mi curiosidad, y más que eso, quedó el recuerdo perdurable de haber caminado un rato bajo cocoteros que a ratos dejaban ver la silueta resplandeciente de la luna, junto al ininterrumpido sonido del oleaje del mar y el movedizo reflejo de la luna en sobre  el agua, con la brisa marina pegando al rostro. Al reflejarse los primeros rayos sobre las nubes del horizonte marino me di cuenta que era hora de regresar. Al llegar, lo primero que hice fue entrar al bañito para ponerme nuevamente la pijama, y cuando finalmente entré a la cocina por la puerta de atrás, eran exactamente las 5 y 25 am, tiempo ideal para colar el acostumbrado cafecito mañanero. Cuando fueron llegando uno a uno a la cocina, empezando por Marisela, al verme con mi pijama, y sentir el aroma del café que invadía todo el recinto, nadie me preguntó si había caminado.

DIA MIERCOLES 07/09/2016:
Hoy se trataba de un día especial porque ni Junior iba a trabajar, ni los muchachos iban a ir a la escuela, en virtud de que en este día se celebra en todo el Brasil el día de la independencia. Cuando Napoleón Bonaparte invadió la península ibérica en el año de 1808, se provocó un vacío de poder en España ante la poca firmeza de la familia real española, y simultáneamente, el Rey de Portugal, Dom João VI, no ofreció resistencia, trasladándose al Brasil para regentar el reino en su colonia americana.

                                                   Siete de Septiembre: este día se celebra en todo el Brasil el día de la independencia

La mayoría de las colonias españolas aprovecharon la coyuntura existente para iniciar movimientos independentistas que se prolongarían hasta mediados de la década de 1820. Por su parte, durante ese mismo tiempo, tanto Portugal como Brasil se habituaron a la regencia del imperio portugués en Brasil, sin nunca, Portugal renunciar a su condición original  de capital y centro oficial de todo el gran imperio de habla portuguesa. Fue así como en el año de 1822 surgió en la ciudad portuguesa de Oporto un movimiento para hacer prevalecer la supremacía del gobierno en el territorio de Portugal, y obligar al rey a regresar a la península europea, lo que se podría interpretar como si Portugal buscara independizarse del Brasil, fenómeno político, totalmente opuesto al ocurrido en la colonias americanas de habla española. Dom João VI regresó a Portugal ante las presiones de las cortes portuguesas y dejó a su hijo Dom Pedro de Bragança e Bourbon encargado del gobierno de la colonia, retornando la supremacía del poder Lisboa, pero en medio de manifestaciones de descontento, principalmente, en el sur del territorio brasileño, para buscar oficialmente la supremacía del imperio portugués en territorio brasileño. A partir de este momento el  príncipe Dom Pedro se solidarizó con los brasileños y finalmente declaró el 07/09/1822: “por mi sangre, mi honor, mi Dios, juro dar libertad a Brasil: ¡Independencia o muerte!”. A partir de ese momento se ha celebrado esa fecha como el día de la independencia del Brasil. Brasil obtuvo su independencia a través de un proceso emancipador totalmente distinto al resto de los pueblos latinoamericanos y con muy poco derramamiento de sangre. Existen otras sorprendentes curiosidades en este proceso emancipador del Brasil: Dom Pedro I nació en el Palacio de Queluz, cerca de Lisboa, Portugal, mantuvo el título de príncipe de Portugal hasta el año de 1826, cuando su padre, el Rey de Portugal Dom João VI murió, y al mismo tiempo, conservó el título de emperador de Brasil. Y no conforme aún, abandonó el Brasil y se dirigió a Portugal para coronarse Rey de Portugal, pero a los tres meses se vio obligado a abdicar y abandonar Portugal para regresar nuevamente al Brasil, donde cambió su regencia en calidad de emperador, para convertirse en Rey de Brasil. Finalmente, solo fue hasta el año de 1831 cuando abdicó para dejarle el paso abierto a su hijo Don Pedro II, como Rey del Brasil. El sistema monárquico en Brasil se prolongó hasta el años de 1889, cuando empezó su época republicana.
En la tarde de este día salimos en el carro del Junior, Daniel, María Victoria y mi persona, por supuesto, además del Junior, al estacionamiento de la praia Buraquinho, de donde partimos caminando por toda su acera turística hasta el final de la misma. La playa estaba inmensamente invadida por turistas locales que aprovechaban el día libre. En una barraca encontramos música autóctona de Bahía con mucha animación y colorido. Es realmente impresionante relacionar la cantidad de visitantes a estas playas y el estado físico de las mismas al final de la jornada, sin basura, desperdicios, ni elementos contaminantes del ambiente. Entre ida y retorno al estacionamiento caminamos aproximadamente 6 Km. 

         Salimos Junior, Daniel, María Victoria y mi persona a caminar por el sendero de la praia Buraquinho

DIA JUEVES 08/09/2016:
A las 8:50 a.m. salí de Vila Verde, tomando a la derecha en la Priscila Dutra, con la intención de llegar a la misma entrada del condominio por la izquierda de la Priscila Dutra. Cuando entré a la cocina de la casa, donde Marisela y Pino estaban acompañando a Daniel en su achocolatado desayuno, pude constatar que me había tardado 95 minutos en dar la vuelta a la manzana. Eran las 10:25 a.m. Caminé más despacio de lo acostumbrado porque aún me sentía convaleciente de la fastidiosa gripe, aparte de que entré en varios negocios para curiosear sus productos en venta. Satisfice el gusto de dar una vuelta a una manzana tipo de Vilas do Atlantico.
Vilas do Atlantico es uno de los principales sectores conocidos como “barrio” en Brasil (urbanización en Venezuela) existentes en Lauro de Freitas, conglomerado metropolitano de Salvador, distante a unos 5 km del aeropuerto internacional de Salvador y a 25 km de la estación terminal de autobuses en Salvador. Lauro de Freitas tiene su historia colonial como todos los pueblos de Latinoamérica. Su Iglesia matriz fue construida a finales del S. XVII bajo el patrocinio onomástico de Santo Amaro do Ipitanga. Su desarrollo vertiginoso es de reciente data, década entre el 70 y el 80, como una consecuencia lógica del desarrollo industrial de Camaçari, porque se debía planificar la disponibilidad de vivienda y servicios complementarios para los empleados de las industrias del gran complejo industrial. En la urbanización hay colegios prestigiosos, clubes ecuestres, tenis club, supermercados, centros comerciales, estaciones de servicio, restaurantes, negocios, aparte, de numerosos balnearios marítimos, conocidos como “barracas”, agencias bancarias, y muchos negocios más en distintas ramas de actividad económica. Por supuesto, las favelas no podrían faltar, pero distinto a el Salvador, no están expuestas a la vista, están como escondidas y separadas.

                      Vilas do Atlantico es uno de los principales sectores existentes en Lauro de Freitas

A plena mitad del camino pasé por una tasca llamada “boteϛo do caranguejo” (Taberna del cangrejo), la cual, me pareció la misma que me indicó el Junior, cuando habíamos pasado por ahí anteriormente, fue donde le celebraron su primer “aniversario” (cumpleaños) recién llegados al Brasil. Luego pasé por frente a un frigorífico denominado “filet Mignon”, aparentemente, uno más del montón, pero más por curiosidad que por otra cosa, entré simplemente para curiosear. Me sorprendió cuando caminaba por un pasillo, más bien angosto, pero con cavas repletas a ambos lados, llegar a otra sala cuadrilátera contigua, también rodeada a sus cuatros costados por cavas con distintos tipos de carnes y especies marinas. Un gran camión de carga congelada despachaba productos congelados en cajas de cartón, hacia una pequeña puerta trasera, lo que me indicó, que si se me permitiera entrar, me encontraría por segunda vez con otra sección aún más grande. Con toda seguridad, este negocio aparentemente pequeño, tiene movimientos inmensos de su mercancía. Esta calle con mucha fluidez de transporte de todo tipo me permitió llegar al arco de entrada de Vilas do Atlantico, ya conocido por mí en caminatas anteriores, de donde dirigí mis pasos a la casa en el condominio Vila Verde.
La tarde la dediqué a trabajar mis memorias y planos, para descansar y acompañar al Junior a caminar cuando llegara de su trabajo en Camaçari. Efectivamente, cuando llegó Junior caminamos exactamente la misma ruta que yo había caminado en la mañana en 63 minutos.

DÍA VIERNES 09/09/2016:
Hoy decidí no caminar en la mañana, porque no se justifica hacerlo dos veces en el mismo día, en vista de que preferí esperar a caminar en la tardecita, cuando llegara el Junior, y acompañarlo en su faena de caminatas vespertinas. Indudablemente, se me hacía más placentero por su compañía, que practicarlo solo sin tener con quién conversar y compartir ideas.
En su lugar, el tiempo que dedicaba a salir a caminar, sirvió para que Marisela, Pino y mi persona fuéramos al hiper atacadão de la Estrada de Coco, sin tener que cruzar la autopista, porque íbamos en su pequeño Ford indiana. Aquí, prácticamente estábamos gastando los últimos cartuchos de bolívares devaluados que habíamos traído de la Venezuela “socialista”. En estos momentos es cuando uno se da cuenta la diferencia del poder monetario de cualquier tipo de moneda. Cuando estábamos en la cola de pago una señora acompañada de otra dama más joven que ella, llevaban 4 carritos de mercado repletos de mercancía hasta el tope. Nosotros, en cambio, en tan solo un carrito presentábamos tres cajitas pequeñas de mercancía, de las cuales, una pertenecía a Marisela. Mientras la señora que nos precedía pagó 1.100 R$ para cancelar toda esa mercancía, que parecía más para abastecer una bodega que para llenar una alacena familiar, yo cancelé 176 R$ por unos 20 artículos de aseo personal destinados a varias familias. La diferencia está en que los reales que usó la señora eran el producto de su trabajo ganado en reales, mientras que los reales que yo utilicé eran el producto de cambiar bolívares por reales, tomando en cuenta, que la devaluación en Venezuela es diaria, igual que la inflación. En cambio, en Brasil, desde que la moneda cayó a su punto histórico más bajo, para recuperarse a lo que actualmente se encuentra, se mantiene constante. Igualmente, la inflación se ha presentado este año más leve que en años precedentes. Todo lo contrario en Venezuela.
Igual que el día anterior, la tarde la dediqué en poner en orden notas y datos tomados en caminatas anteriores. A media tarde el jardinero del condominio bajó unos 10 cocos de la palmera que da al frente de la casa del Junior y Marisela. Partió coco por coco, extrayendo el agua y la copra. Se llenaron una jarra y una olla del preciado líquido, como también, otra olla repleta de la blanca y fresca copra. Este jardinero se comportó a la misma altura del cocotero a donde se encaramó como si fuera un mono para bajar cocos, con sus atenciones y su disposición de prestar un servicio con esmero y alegría. Se trata de un obrero campesino, oriundo de la misma región, conocedor de las faenas que realiza con propiedad y seguridad, posee un carrito pequeño, tipo pickup, donde traslada sus herramientas de trabajo, tales como cortadoras de grama, tijeras, machetes, sierras, etc. Por lo general, se hace acompañar por su mujer, quien lo atiende en tareas menores. Usa dos celulares, por lo que se ve que está preparando nuevas actividades de mantenimiento de solares. Yo le ofrecí varias veces tanto agua como la carne blanca y tierna del coco, pero él manifestaba insistentemente que eso no es para él, sino para la casa. Cuando en la noche caminaría con el Junior, le comenté todo este tema. A manera de ejercicio, nos pusimos a calcular teóricamente cuánto ganaba el jardinero mensualmente, llegando a la conclusión de unos 4.000 R$. En Brasil, el sueldo mínimo para el momento de nuestra estadía era de 850 R$. Este obrero gana por encima, es microempresario, y realmente trabaja duro, porque empieza muy temprano su faena, entre 7 y 8 de la mañana, para cerrar su jornada diaria, de 5 a 6 de la tarde. Otro aspecto más, que envidiar en Venezuela. El jardinero que nos corta el gamelote en Ciudad Alianza llega en una bicicleta totalmente destartalada que a duras penas resiste el peso del dueño de la bicicleta y de la podadora. Lega temprano, pero a las 10 de la mañana se retira tras cobrar su servicio para irse al barrio a tomarse el producto de su trabajo con cerveza tras cerveza, hasta quedar sin sentido tirado en el suelo y la hamaca bailándole sobre su desarticulada humanidad, al lado de sus pequeños hijos llorando por hambre insatisfecha.

 
 
No resistí la tentación para tomarme un trago de escocés a las rocas con una porción de agua de coco

Una vez que despedimos al jardinero del condominio, como me sentía mejor del resfriado que padecía desde días anteriores, no resistí la tentación para tomarme un trago de whisky escocés en las rocas con una pequeña porción de agua de coco, pensando que al regresar a Venezuela hasta corría el riesgo de que se me podría olvidar el sabor de esta prestigiosa bebida etílica.
Cuando llegó el Junior emprendimos juntos la caminata del día, en dirección al hiper bompreϛo. Esta ruta ya era conocida por mí. De regreso entramos a un terreno sencillo, pero muy bien instalado, con estacionamiento privado, con comida chatarra, pero limpia y elaborada en remolques adaptados para cocina ligera, y con unas mesas de madera y sillas elaboradas artesanalmente con troncos de madera desechada. Hasta tienen un pequeño caney para conjuntos musicales y ofrecer música popular en vivo. Este sitio está siendo frecuentado por los venezolanos residenciados en Lauro de Freitas porque el ambiente es muy propicio para recordar las famosas “calles del hambre”.
Veníamos hablando, precisamente de este tema, cuando desde una de las mesitas nos saludaron José Manuel, María Luisa, por supuesto, los morochitos estaban en sus sendas sillitas de bebés sobre el mesón, sonrientes como siempre. Esta pareja se ve muy alegre y feliz. Estuvimos un rato conversando con ellos, y finalmente, proseguimos el regreso a casa.

  
 
          Desde una de las mesitas nos saludaron José Manuel, María Luisa, y por supuesto, los morochitos


No hay comentarios:

Publicar un comentario